Un almacén debe ser seguro para las personas que trabajan en él. En toda actividad existen riesgos, pero es indispensable minimizarlos, tomando las medidas preventivas indicadas en cada caso según el tipo de actividad.
Operarios, conductores de vehículos… Para evitar daños personales es necesario identificar y conocer los peligros a los que pueden verse expuestos los trabajadores del almacén.
¿Sabes cuáles son? ¿Y qué medidas básicas de seguridad se deben tomar?
Vamos a ver más sobre ello.
Atención, estos son los riesgos más frecuentes en un almacén
Para que un almacén sea verdaderamente eficiente, es necesario trabajar con seguridad, respetar las normas básicas de prevención, utilizar los equipos de protección adecuados… Y conocer bien los riesgos según el tipo de almacén.
>> ¿Cuántos tipos de almacén conoces? Estos son los principales y sus características.
Toma nota de los 3 riesgos más habituales dentro del almacén:
Caídas
Es uno de los accidentes más comunes. Pueden ser caídas al mismo nivel, sin diferencia de altura. Suelen tener lugar al acceder a la mercancía, o porque existan objetos mal ubicados en zonas de paso, o bien porque se hayan producido derrames de líquidos y no se hayan señalizado convenientemente.
Otro tipo de caídas son las que se producen desde lugares de altura, por ejemplo: caídas en huecos o aberturas de plataformas, desde escaleras de acceso a estructuras elevadas, en los muelles de carga y descarga, etc.
Desplomes o desprendimientos
Las estructuras pueden derrumbarse porque estén en mal estado, sobrecargadas, mal ancladas, etc.
También pueden producirse desplomes de mercancías mal apiladas o sin asegurar correctamente.
Cuando se manipula la mercancía, especialmente cuando se hace de forma manual, se vigilará que la carga no sea excesiva, que esté asegurada para evitar desplazamientos, que tenga los agarres apropiados y que no existan elementos susceptibles de causar cortes, abrasiones, etc.
Golpes, atrapamientos y atropellos
Los operarios pueden sufrir lesiones por golpearse contra objetos inmóviles, como estanterías, escaleras o incluso objetos que obstaculizan las zonas de paso o están indebidamente señalizados dentro del espacio de trabajo.
También pueden producirse golpes contra elementos móviles o maquinaria de distinto tipo: carretillas elevadoras, transpaletas, retractilados, cintas transportadoras, etc.
Precisamente, trabajando con estos elementos móviles, es cuando pueden producirse atrapamientos. O también pueden suceder accediendo a las plataformas de carga o descarga, o por que se produzca el vuelco de un vehículo.
Los operarios que trabajen con maquinaria con partes móviles no deben llevar ningún elemento que pueda ser atrapado por la máquina: cadenas, un foulard o una bufanda, ropa de trabajo holgada, el pelo suelto, etc.
Es importante también respetar las normas de seguridad cuando hay circulación de vehículos en las zonas de trabajo, para evitar que se produzcan atropellos.
Existen más riesgos a los que se debe prestar atención, en función del tipo de actividad que se desarrolle en cada almacén.
Por ejemplo, si se trabaja con mercancías peligrosas puede existir riesgo alto de incendio, explosión, intoxicación, etc. Cada producto dispone en esos casos de su protocolo de actuación.
También pueden producirse lesiones por exceso de ruido, iluminación deficiente, etc. Y son muy habituales los problemas musculares por sobreesfuerzos y posturas forzadas manejando cargas.
5 normas básicas de seguridad en el almacén
Los riesgos dentro de un almacén pueden ser de diferente tipo según el tipo de mercancía almacenada, los protocolos de trabajo, las características de la instalación y otros factores (pincha aquí para conocer las claves de un buen layout o diseño de almacén).
Aunque, según cada caso, habrá normativa específica, sí hay unas cuantas normas básicas que se deben seguir en todos los casos para prevenir incidentes.
Son estas:
1. Señalización de las salidas de emergencia
Además de bien señalizadas, las salidas de emergencia deben mantenerse despejadas y libres de obstáculos para que resulten efectivas en el caso de que haya que evacuar el almacén.
También deben estar señalizados los extintores, mangueras y alarmas.
2. Protección en altura
Siempre que sea posible se deben utilizar medios mecánicos. Si se utiliza la carretilla elevadora para izar a personas, siempre con medios homologados.
En el caso de que se utilice una escalera manual para trabajos a más de dos metros de altura, deben estar homologadas y situadas en lugares firmes y sin desniveles. Nunca una escalera debe ser utilizada por dos operarios y tampoco se deben izar pesos elevados que puedan comprometer la seguridad del trabajador.
3. Iluminación y ventilación
No importa cuál sea el puesto de trabajo, en todos los casos debe tener luz suficiente para realizar la actividad. Si la iluminación natural no basta, es necesario instalar puntos de luz.
También debe haber buena ventilación, especialmente si se trabaja con productos o materiales tóxicos.
4. Uso de Equipos de Protección Individual
Los EPI los proporcionará la empresa y serán los adecuados para proteger al trabajador de los riesgos inherentes a la actividad que realice: guantes, gafas, orejeras, casco, calzado reforzado, etc.
Las zonas de trabajo donde es obligatorio el uso de casco, guantes u otros elementos de seguridad deben estar señalizadas.
5. Formación
Para que los propios operarios conozcan los riesgos y puedan actuar con la prudencia necesaria, la formación es clave, tal como recoge la Ley 31/95 de Prevención de riesgos laborales.
Más allá, es conveniente que la formación en prevención forme parte de la cultura de empresa y que los trabajadores asuman que es una forma de velar por su propia seguridad y la de sus compañeros.
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