Planificar y predecir cuál va a ser la demanda en el almacén es una tarea fundamental para la buena salud de la empresa y la continuidad de la cadena de suministro.
Pero ¿cuál es la manera de hacer una planificación correcta? ¿Se pueden predecir las variaciones del mercado? ¿Cómo podemos saber cuánto producir, comprar o almacenar, para no quedarnos cortos en nuestras estimaciones?
Veamos más de cerca en qué consiste la tarea llamada demand planning y cuáles son las claves para una buena predicción de demanda en almacén.
Predecir la demanda en almacén: la importancia de la planificación
Planificar la demanda en un almacén consiste en hacer los cálculos necesarios para que el stock se mantenga en niveles suficientes y pueda responder a la demanda de los clientes.
Se trata de llevar a cabo en el día a día una planificación ajustada, sin excederse en la previsión para no acumular mercancía innecesariamente, pero a la vez, tener siempre disponibles los productos que necesiten los clientes.
Las ventajas de diseñar una correcta estrategia de demand planning son evidentes:
- Se minimiza el exceso de inventario (con el consiguiente ahorro de costes de almacenamiento).
- Aumenta la rentabilidad: la planificación con tiempo permite ahorrar los costes derivados de los pedidos urgentes y elegir las opciones más económicas.
- Se evita el riesgo de rotura de stock y se asegura la fluidez de la cadena de suministro.
- Crece la satisfacción de nuestros clientes, al reducirse los retrasos y las esperas por falta de stock. Ganaremos rapidez para completar pedidos con eficiencia.
Ahora bien ¿cómo se hacen estos cálculos? ¿Hay alguna manera de asegurarnos de que estamos haciendo la predicción de demanda adecuada en nuestro almacén?
3 claves para predecir la demanda de almacén
Aunque se trata de una tarea compleja para la que se necesita cierto grado de especialización, podríamos decir que el demand planning de un almacén se apoya sobre estos 3 pilares:
1. Datos
De entrada, el cálculo debe basarse en los números. Teniendo en cuenta los datos pasados, podremos hacer proyecciones futuras.
Para eso es necesario tener establecidos los KPI precisos, según la estrategia adaptada a cada tipo de negocio, y analizar los datos históricos. Los KPI, o Key Performance Indicators, permiten tener siempre a mano el análisis estadístico para la previsión y cálculo de los niveles óptimos de stock.
También podremos detectar, gracias a los datos, las alzas y caídas de la demanda se han producido en el tiempo para determinar patrones de comportamiento cíclico en el mercado al que nos dirigimos.
2. Mercado
Dependiendo del sector y del tipo de productos, puede haber distintos factores a tener en cuenta para hacer una planificación de la demanda. Por ejemplo:
- ¿Se trata de productos estacionales? En ese caso, hay que contar con picos de venta en épocas determinadas seguidas de una caída de las cifras. La ventaja es que son ciclos fáciles de planificar.
- ¿La obsolescencia es un factor a tener en cuenta? Según los casos, el lanzamiento de un producto nuevo o la última versión de uno ya existente puede alterar los patrones de venta.
El comportamiento del mercado puede condicionar, y mucho, la demanda de mercancía e influir en la predicción de stock.
3. Competencia
Igual que debemos analizar el mercado, es fundamental estar muy atento a la competencia, porque sus movimientos van a condicionar nuestros resultados.
El primer paso es tener bien identificados a nuestros competidores más directos. Luego, debemos observar su estrategia para tratar de anticiparnos a sus movimientos en la medida de lo posible. Por ejemplo, ¿en qué momento lanzan ofertas o presentan nuevos productos?
Si podemos prever las acciones más relevantes, podremos ajustar nuestra estrategia y planificar mejor la demanda en nuestro almacén.
Cómo comenzar a predecir la demanda en tu almacén
Existe un perfil profesional específico para esta tarea, el demand planner. Se trata de un profesional que combina las habilidades analíticas con la capacidad de integrar equipos e interactuar con los distintos departamentos implicados.
No obstante, para el buen funcionamiento de un almacén, hay un paso previo imprescindible, que es automatizar las tareas básicas con la implementación de un Sistema de Gestión de Almacén (SGA) que permita un total control analítico de los datos.
Podemos ayudarte con eso, ya que tenemos TWO, un SGA intuitivo y de muy fácil manejo, diseñado para adaptarse a tu empresa y evolucionar con ella. Y, además, capaz de enlazarse con los principales ERP del mercado.
¿Quieres que te contemos más? Ponte en contacto con nuestro equipo, y estaremos encantados de resolver tus dudas.