El método de análisis ABC es uno de los más utilizados para gestionar almacenes porque consigue un alto nivel de eficiencia. ¿Sabes en qué consiste? Hoy te lo vamos a contar.
En el día a día de un almacén es fundamental conseguir que el tiempo de desplazamiento de operarios o equipos automáticos sea el mínimo posible. Dicho de otra manera, cuando más lejos haya que desplazarse para depositar o retirar un artículo, más tiempo se tarda y menos eficiente es cada movimiento.
El sistema de análisis conocido como ABC agrupa los artículos en 3 categorías, según el valor que aportan a la empresa. Es decir, da prioridad a los productos con los que la empresa gana más. Clasificar la mercancía en función del valor que aportan y distribuirlas con ese criterio, es una forma de mejorar el rendimiento general del almacén.
¿Suena bien? Sigue leyendo, que te contamos más.
Por qué el análisis ABC de inventarios funciona: 5 beneficios
Los tiempos de desplazamiento dentro del almacén son uno de los factores que más pueden comprometer la eficiencia, ya sea en un almacén manual, semiautomático o completamente automatizado.
De hecho, se estima que el desplazamiento de trabajadores o robots de picking constituye más del 50% de la jornada laboral. La distancia y el tiempo siempre son factores críticos.
¿Y si hubiese una manera de almacenar los productos de forma que se minimicen los desplazamientos?
El análisis ABC es un método para clasificar el inventario dividiendo los productos en tres categorías con el fin de optimizar la disposición del almacén y ganar eficiencia en cada movimiento.
Se basa en la regla 80/20 o Ley de Pareto, según la cual el 80% de los resultados se logran con la aplicación del 20% de los recursos o esfuerzos.
Trasladado a la logística de almacén, significa que el 80 por ciento de las ventas son generadas por alrededor del 20 por ciento de los productos. Por tanto, parece razonable clasificarlos en función del beneficio que aportan.
Siguiendo este sistema ABC para clasificar todo el inventario, tendrías que designar una letra a cada tipo de producto, con este esquema:
- La A es para los productos que representan el 80% del movimiento del almacén, y que suponen alrededor del 20% de las existencias.
- La B son aquellos productos que representan el 15% del movimiento, y alrededor del 30% de las existencias.
- La C clasifica productos con solo un 5% de movimiento en el almacén, y que suponen un 50% de las existencias.
Una vez tengas identificados los productos de cada categoría, verás que en tu almacén hay mercancías más y menos estratégicas.
El siguiente paso es implantar realmente el sistema de inventario ABC y la reorganización del almacén.
Los 5 principales beneficios del sistema ABC
¿Qué vas a mejorar con este sistema? Como mínimo, estos 5 puntos:
- Gana eficiencia: al reorganizar el almacenamiento todos los procesos mejoran. Los recursos de un almacén son limitados. Identificando la parte del inventario más valiosa y con más alta demanda, puedes enfocar el mayor esfuerzo en aquello que va a aportar más valor a tu empresa.
- Controla el stock: el control del stock es uno de los mayores desafíos de un almacén. Por eso, tener un indicador que señala cuáles son los productos más prioritarios permite centrar en ellos los mayores esfuerzos para prevenir roturas de stock y tener siempre disponibilidad de mercancía.
- Mejora la productividad: reorganizar tu almacén con el sistema ABC permitirá acceder con más facilidad y en menos tiempo a los productos más demandados.
- Aumenta la satisfacción de los clientes: identificar los artículos más rentables permite crear estrategias para ofrecer mejores condiciones de forma selectiva. Además, al mejorar la operativa de almacén, los pedidos se preparan a más velocidad y se expiden en plazos más breves.
- Reduce costes: todos los puntos anteriores implican un mejor control del presupuesto y una reducción de todos los gastos de la empresa.
Claves para hacer un análisis ABC
El análisis y posterior categorización de los productos de un almacén puede hacerse basándose en distintos parámetros, según convenga en cada caso particular.
- Por rotación: se identifican las existencias con una mayor demanda y, por tanto, mayor rotación, y se clasifican como A, y estarán bajo un control de inventario permanente. Las de menor rotación serían C.
- Por coste o valor: los productos A son aquellos con mayor coste por unidad y los C los de menor coste. Este método de clasificación es más apropiado para almacenes con productos de un rango de precios muy amplio.
- Por una combinación de rotación y valor: es el criterio más completo, según el cual los productos categorizados como A son los de más valor y mayor demanda; en el extremo contrario estarían los C.
En almacenes muy grandes, divididos en áreas distintas, se puede incluso aplicar este sistema de clasificación por zonas, para mayor eficiencia.
Cómo tener el control total del inventario
Un control de inventario exhaustivo y eficiente tiene que ir de la mano de la tecnología. Existen distintas formas de gestionar un inventario, pero todas ellas pasan por implantar un software de gestión del almacén que permita tener acceso a la información relevante en cualquier momento.
¿Te gustaría tener el control total del stock de tu almacén, sin sustos? Podemos ayudarte con eso. Ponte en contacto con nuestro equipo y pregunta por nuestro SGA TWO. Seguramente es la solución que estás buscando para que tu almacén crezca.