Tener un buen control de stocks de almacén, como de toda la cadena logística, es uno de los factores esenciales en la gestión de una empresa. Debemos tener presente que dentro de un almacén el espacio supone coste, de modo que la eficiencia y optimización de costes y stocks repercute directamente en su rentabilidad.
Un almacén poco eficiente también puede tener efectos negativos en los tiempos de manipulación, los plazos de entrega, costes innecesarios de compras por diferencias de inventario y algo realmente grave, problemas en el servicio a los clientes.
Teniendo en cuenta estos aspectos no es de extrañar que, según datos del recientemente presentado IX Barómetro Círculo Logístico de SIL 2018 (Salón Internacional de la Logística y de la Manutención de Barcelona), el segundo factor que más preocupa al sector es justamente la eficiencia y la optimización de costes y stocks con un 18,6 %, cifra que además aumentó un 0,9% respecto al año pasado.
Este estudio se ha elaborado con la colaboración de 1.067 Directores de Logística y Supply Chain españoles de distintos sectores de la industria que han participado por su condición de miembros del Círculo Logístico de SIL 2018.