Una de las claves para sacarle el máximo rendimiento a tu almacén es elegir la maquinaria adecuada para mover mercancía. Hoy por hoy hay mucho donde elegir: equipos generalistas o muy específicos, económicos o más costosos, diseñados para funciones muy variadas.
¿Cómo saber qué necesita tu negocio? Para hacer una inversión inteligente en maquinaria lo recomendable es tener una estrategia personalizada de gestión de almacén.
No obstante hoy queremos presentarte cuáles son los equipos más habituales para desplazar y elevar mercancía.
¿Cuáles son las 4 máquinas de almacén para mover cargas? Te las presentamos
Hoy en día hay mucha maquinaria específica para su uso en almacenes, desde equipos más sencillos hasta otros muy sofisticados, integrados en un proyecto de automatización y adaptados a cada espacio.
Este post pretende ser una aproximación a este tipo de equipos, para mostrarte las posibilidades para el desplazamiento y elevación de cargas dentro de un almacén.
1. Transpaletas
Si hay un dispositivo que no puede faltar, ese es la transpaleta. Una máquina sencilla, muy versátil y fácil de manejar. De hecho, suele ser la primera compra cuando se trata de equipar el almacén y se utiliza para desplazar cargas paletizadas.
Hay dos tipos:
- La transpaleta manual es el modelo más simple, con dos horquillas que se introducen bajo el palé, un sistema hidráulico para la elevación de la carga y un brazo para traccionar el equipo. Es muy práctica, aunque con limitaciones lógicas, al funcionar de forma manual.
- La transpaleta eléctrica añade a lo anterior un pequeño motor que permite el manejo de cargas más pesadas en distancias más largas.
En este post te contamos mucho más sobre qué son las transpaletas y las opciones que existen.
Es importante señalar que la transpaleta solo eleva la mercancía lo justo para cargar el palet, mediante un sencillo mecanismo hidráulico. En realidad, su cometido principal es desplazarla, por lo que si se necesita más altura, el paso siguiente es un apilador eléctrico
2. Apiladores
De manera simplificada, podemos decir que es una transpaleta a la que se le incorpora un mecanismo de elevación.
También existen diferentes modelos de apiladores eléctricos. Se puede elegir, por ejemplo, entre apiladores en los que el operario se desplaza a pie o aquellos en que cuentan con una plaza para ir sentado.
Hay que tener en cuenta la altura de elevación. Normalmente estos dispositivos se mueven en un rango entre los 3 y los 6 metros. Si se necesita elevar la carga a más altura, hay que barajar la posibilidad de adquirir una carretilla elevadora.
3. Carretillas elevadoras
Otro elemento imprescindible para la manipulación y el almacenamiento de mercancía es la carretilla elevadora. Se trata de un vehículo monoplaza, dotado con dos horquillas, que se utiliza para elevar la carga y desplazarla.
Son fáciles de manejar y maniobran en espacios pequeños, por lo que su uso está muy extendido.
Se compone básicamente de un mástil de elevación vertical, de mayor o menor altura según el modelo; un contrapeso para equilibrar la carga y dos horquillas ancladas a un portahorquillas, que se deslizan debajo de los palets. El operario que maneja la carretilla dispone de una plaza autónoma con acceso a todos los mandos.
Hay distintos tipos de carretillas, dependiendo del uso que se le vaya a dar: retráctiles, bilaterales, trilaterales…
Las carretillas trilaterales pueden trabajar tanto frontalmente como a ambos lados, porque el cabezal al que van fijadas las horquillas puede girar sobre sí mismo. Las bilaterales no tienen esa capacidad y solo operan frontalmente.
Los modelos retráctiles son más adecuados para espacios abiertos, ya que tienen más rango de giro. Por eso suelen utilizarse para la carga y descarga de vehículos.
Para elegir la adecuada hay que tener en cuenta factores como la anchura de los pasillos donde va a operar, el tipo de motor (eléctrico, gas o diésel, este último solo permitido en exteriores) o la altura de elevación.
Estos dispositivos elevan la carga hasta los 12 metros aproximadamente. ¿Y si se necesita más altura? Entonces tenemos que fijarnos en los transelevadores.
4. Transelevadores
Nos encontramos ya ante una solución más específica que requiere un planteamiento orientado a la automatización. Por tanto, deben enfocarse como una solución personalizada, diseñada en consonancia con el layout del almacén e integrada en el Sistema de Gestión de Almacén (SGA) que se esté utilizando.
La característica principal de los transelevadores es que llevan la carga hasta distintas alturas (pueden alcanzar incluso los 50 metros) por lo que maximizan el aprovechamiento del espacio.
Son habituales en almacenes automáticos con un flujo de mercancía importante, grandes volúmenes de carga y estanterías organizadas en pasillos estrechos. También es posible encontrar transelevadores semiautomáticos o incluso manuales, manejados por un operario, pero cada vez son menos utilizados.
Los transelevadores pueden movilizar cajas o palets, alimentar estanterías de diferente profundidad y estar compuesto por una o dos columnas verticales, según la capacidad que se requiera.
Es una solución muy versátil, con capacidad de adaptarse a las necesidades específicas de cada almacén para obtener el mejor rendimiento.
¿Qué máquinas son las que necesita tu almacén?
Antes de invertir, lo más recomendable es hacer un estudio integral de las necesidades del almacén, analizar las distintas soluciones y, una vez tomada la decisión, sincronizar todos los equipos para que funcionen coordinados por el SGA, el cerebro de tu almacén.
De ese modo, con asesoramiento profesional, te aseguras de hacer la mejor inversión posible y calculas cuál va a ser la amortización del equipo.
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