En un almacén, ganar tiempo en todos los procesos puede marcar la diferencia. Por eso es interesante conocer soluciones como el sorter o clasificador automático, un sistema capaz de aumentar la velocidad de las operaciones, mejorar la productividad y reducir errores.
El sorter permite agilizar la logística interna de un almacén, ya que clasifica y envía cada producto hacia su destino en mucho menos tiempo que si se hiciese manualmente, y con una eficacia mayor.
Si necesitas mejorar el flujo de trabajo en tu almacén y ganar velocidad en el envío de órdenes, puede ser la solución. ¿Te contamos más?
¿Qué es un sorter y cómo funciona?
En logística, llamamos sorter al sistema de manipulación de mercancías que se utiliza para clasificar artículos de forma automática y derivarlos hacia diferentes bandas transportadoras, según su destino.
El sorter puede gestionar artículos individuales o separarlos si están en cajas, mediante un sistema de lectura de códigos.
La clasificación de artículos de un almacén puede realizarse tanto para registrar los artículos entrantes y asignarles la ubicación adecuada como para desviarlos hacia la estación de embalaje y posterior expedición.
Esta tarea de clasificación o sorting es habitualmente necesaria en almacenes y centros de distribución, donde es necesario clasificar un gran número de artículos a gran velocidad.
Esta clasificación metódica de cada artículo es fundamental para una correcta gestión del inventario. De no hacerse correctamente, derivaría en errores futuros difíciles de identificar.
¿Cómo funciona un sorter?
Básicamente se trata de un sistema preprogramado de clasificación. Los productos entran en una cinta transportadora, donde son clasificados y desviados diferentes tramos o estaciones en función de distintos parámetros, como por ejemplo:
- Forma, peso o color del producto.
- Tipo de etiqueta: código de barras, RFID, código SKU.
- Código postal, etc.
De esta manera, se consigue reducir el tiempo que los productos pasan en tránsito y se mejora la eficiencia.
Automatizar el sorting de un almacén es una inversión que a medio y largo plazo supone un ahorro de costes importante, además de que reduce los fallos humanos y mejora la velocidad y precisión de los pedidos.
¿Cómo puede un sorter mejorar la eficiencia de un almacén? Estas son sus ventajas
Invertir en la automatización de procesos en un almacén es el camino para mantener la competitividad.
Aun así, antes de hacer una inversión siempre hay que ponerse en manos de profesionales capaces de elegir las soluciones más adecuadas en cada caso, y de sopesar los pros y los contras de cada opción.
La implementación de un sorter está indicada para instalaciones medianas o grandes, con un flujo elevado de productos, paquetes o sobres. Y estas son sus principales ventajas:
- Aumenta la capacidad de trabajo: más velocidad, más productividad.
- Se reducen las devoluciones de pedidos, ya que se comete menos errores.
- La clasificación se puede hacer de forma más precisa.
- Es un sistema muy versátil, adaptable a cualquier operativa y tipo de producto, incluso a los más frágiles.
Para sacar el máximo partido al sorter es necesario complementarlo con un software de gestión de almacén (SGA), como por ejemplo nuestro SGA TWO.
El SGA coordina los pedidos que se envían al sorter, que escanea y clasifica los artículos para que puedan ser trasladados por la cinta transportadora al lugar correcto. Paralelamente, el sistema actualiza el stock y el estado de cada pedido para tener información actualizada a tiempo real.
Estos son los principales tipos de sorter que debes conocer
Existen dos grandes sistemas de clasificación, atendiendo al tipo de mercancía que gestionan. En ese sentido hablaríamos de clasificadores de cajas y/o contenedores, y clasificadores por unidades o artículos individuales.
En cuanto al sistema utilizado para clasificar y desviar los productos, los sorters más habituales son:
- Tray sorter. Los productos se desplazan sobre bandejas que, cuando llegan a su destino, se inclinan y lo depositan en la estación correspondiente. Es el sistema indicado para mercancías delicadas o frágiles, ya que las bandejas permiten controlar en todo momento la posición del artículo.
- Shoe sorter. En el momento en que el producto pasa por delante de la salida, se activa un mecanismo que lo empuja y un sistema de zapatas lo expulsa hacia una cinta transportadora secundaria o una rampa, fuera del clasificador.
- Sorter vertical. Desvía los productos en diferentes planos o alturas. Su principal ventaja es el ahorro de espacio horizontal.
- Cross-belt sorter. O de bandas cruzadas, con una alta capacidad de clasificación. Los productos se colocan en unas bandas situadas a 90° sobre la cinta transportadora general. Cuando el producto alcanza su destino, la banda transversal se activa y lo deja en su salida correspondiente.
¿Qué tipo de sorter necesita tu almacén?
Hay distintos sistemas de clasificación, según el tipo de actividad que se requiera: recepción de pedidos, preparación, embalaje, envío… Y también, según las características de los artículos, el espacio disponible, la cantidad de desviadores que se necesiten, etc.
Si no sabes qué sistema de clasificación puede ser más adecuado para tu negocio, lo mejor es consultar con un equipo profesional. Ponte en contacto con nosotros y te orientamos sin compromiso.