¿Te imaginas gestionar toda tu empresa con una sola herramienta digital? Eso justamente es lo que hace un ERP: unificar toda tu organización y centralizar su control.
Si aún no tienes muy claro qué puede hacer un ERP, o sí lo sabes pero no te has decidido a dar el paso de implementarlo, es el momento de que leas este post.
Hoy te contamos qué es un ERP y cómo puede ayudarte a tener todas las áreas de tu empresa bajo control.
Enterprise Resource Planning: qué es un ERP y por qué deberías implementarlo en tu empresa
Un ERP es un software diseñado para gestionar todos los procesos de una empresa, integrando en una única herramienta a todos los departamentos.
De esa forma, es posible coordinar las diferentes áreas con un alto nivel de precisión, así como compartir datos de forma instantánea y facilitar el proceso de toma de decisiones basadas en información actualizada en tiempo real.
Muchos problemas cotidianos comunes a todas las empresas se derivan de la falta de coordinación entre departamentos:
- La información no fluye correctamente
- Los datos se comparten a destiempo o parcialmente, o directamente no se comparten
- Se han tomado decisiones relevantes basadas en información incompleta o desfasada
- Algunas tareas se duplican porque los departamentos no se comunican entre sí
- Los inventarios no se actualizan a tiempo y contienen errores
- No existe un registro de actividades y resulta difícil conocer el estado de las tareas en tiempo real
- No hay posibilidad de hacer un seguimiento fiable de los KPI imprescindibles para conocer la evolución de la empresa
¿Seguimos? Son problemas habituales en el día a día de las empresas que no tienen un sistema de gestión digitalizado y centralizado, y continúan utilizando métodos manuales de control.
Hoy por hoy, un ERP es esencial para gestionar con visión global una empresa, integrando a todos los departamentos en una base de datos común: contabilidad y finanzas, recursos humanos, marketing, almacén, compras…
Al disponer de un sistema único, todos los departamentos manejan los mismos datos. De esa forma, la recogida de información, su organización y análisis, es igual para todos. Sin duplicidades. Sin retrasos o datos obsoletos. Sin errores.
¿Los sistemas de ERP son recomendables para cualquier tamaño de empresa?
Sí, cualquier empresa, sea una multinacional o una pyme, va a beneficiarse de un ERP. Ten en cuenta que antes de implementar un ERP se debe hacer un estudio de las necesidades, en el momento presente y en el medio plazo, previendo ampliaciones.
Con ese estudio en la mano, se diseña cómo va a ser la implantación del ERP. Una de las mayores ventajas de este software es que es personalizable. Es decir, hay distintos niveles de en función del tamaño de la empresa, de su volumen de facturación y de sus necesidades organizativas.
Por tanto, lógicamente, en una pyme se implementará un sistema más básico, ya que hay funcionalidades que no son necesarias. Y en una gran empresa, que requiera planificar y coordinar multitud de departamentos y recursos, se implementará un ERP con mucha más capacidad.
Los ERP son, por tanto, sistemas muy versátiles y con una gran capacidad de adaptación, para que todas las empresas puedan beneficiarse de las mejoras organizativas.
¿Qué tipos de ERP existen?
Básicamente hay dos grandes tipos de ERP: los que almacenan la información localmente y los que están ubicados en la nube.
- ERP local: en este caso se utilizan los servidores de la propia empresa para instalar el sistema y toda la información se ubica y se gestiona desde ahí. Todo es propiedad de la compañía, lo que quiere decir que debe responsabilizarse del mantenimiento y actualizaciones del sistema.
- ERP cloud: con esta otra opción, se contrata el ERP como si fuese un servicio externalizado, ya que está instalado en un servidor en la nube. Es un modelo que está superando al local en los últimos años, por la comodidad que supone derivar el servicio a un proveedor de confianza que se ocupe del mantenimiento y soporte. Además, el coste es menor, al no necesitar equipos de hardware locales ni inversión en software propio.
Los dos sistemas funcionan bien, por lo que la decisión de decantarse por uno u otro debe tomarse en función de factores como la disponibilidad o no de espacio físico, la capacidad de realizar el mantenimiento, la posibilidad de afrontar la inversión, etc.
¿Y si necesitas también un SGA? ¿Puede integrarse en el ERP?
Puede y debe. De hecho, es la mejor combinación posible para tener el control total sobre tu empresa.
Obviamente, la integración del un SGA, como por ejemplo nuestro TWO, en el ERP debe ser realizada por un equipo técnico profesional, capaz de hacer que los procesos logísticos del almacén encajen sin fricciones con el resto de la organización de la empresa.
Llegados a este punto lo mejor es que consultes tu caso para ver cuál es la mejor estrategia. Y es tan fácil como que te pongas en contacto con nosotros. Tenemos tanto la experiencia como el equipo humano y técnico necesario para abordar todo tipo de proyectos. ¿Nos cuentas el tuyo?