Lean warehousing: 5 claves para la gestión para almacenes

Almacén
Lean warehousing: claves de gestión lean para almacenes

Los almacenes contemporáneos presentan niveles de complejidad sin precedentes. Por eso los responsables de almacén tratan de implementar métodos que les permitan operar de manera más eficiente. El llamado lean warehousing es una de las opciones para optimizar cada aspecto de las operaciones del almacén, sin comprometer la calidad.

 

¿Qué es la gestión lean de almacenes?

Lean es un término que proviene del sistema de gestión conocido como Lean Manufacturing o Producción Ajustada. Este enfoque, desarrollado principalmente por Toyota, se centra en la eliminación de desperdicios y la optimización de procesos para mejorar la eficiencia y reducir costos. 

La filosofía lean se ha extendido a diversas áreas, incluido el ámbito empresarial y la gestión de almacenes.

En el contexto de lean warehousing o gestión lean de almacenes, se aplica la misma filosofía para optimizar las operaciones dentro de un almacén. 

El objetivo es eliminar cualquier actividad que no agregue valor al proceso y mejorar la eficiencia sin comprometer la calidad. Esto implica la reducción de desperdicios, tiempos de espera y cualquier elemento que no contribuya directamente al flujo de trabajo eficiente. 

Adoptar prácticas lean en la gestión de almacenes busca mejorar la productividad, la rentabilidad y la satisfacción de los empleados.

Para un almacén, el lean warehousing puede resultar muy interesante por diversas razones: 

  • Reducción de los costes operativos
  • Menos errores y más satisfacción del cliente
  • Posibilidad de trabajar de forma eficiente con plazos más ajustados
  • Mejor cumplimiento de objetivos
  • Utilización estratégica del espacio de trabajo, etc.

> ¿Quieres conocer más sobre el método lean? Aquí tienes un artículo sobre los retos del sistema lean en la cadena de suministro. 

 

¿Cómo implantar el lean warehousing? Los 5 principios

El lean warehousing se basa en 5 principios que son de alguna manera la guía o el paso a paso para implementar el sistema. 

En la práctica, no es necesario que estos 5 pasos se pongan en marcha todos a la vez, es mucho más efectivo diseñar una estrategia para una implementación gradual y basada en objetivos. De esa forma, se pueden ir mejorando diferentes áreas de la empresa, comprobando los resultados y ajustando la puesta en marcha del siguiente paso.

Hay que tener en cuenta que, a la hora de hacer cambios para mejorar la operativa de un almacén, es fundamental contar con un software de gestión de almacén como TWO, que permita hacer un seguimiento riguroso y fiable de todos los procesos.

Estos son los 5 principios del lean warehousing:

 

1. Clasificar

Este principio se refiere a la clasificación y organización de los elementos en el entorno de trabajo, con el objetivo final de sintetizar procesos. 

La idea es eliminar todo lo innecesario y mantener solo lo esencial, para que cada tarea consuma lo menos posible, en términos de tiempo y recursos.

También implica identificar y separar los elementos esenciales de los no esenciales, creando un espacio de trabajo más eficiente.

 

2. Ordenar 

Después de clasificar, el siguiente paso es organizar los elementos esenciales de manera eficiente. Esto implica asignar un lugar específico para cada elemento, garantizando que estén fácilmente accesibles cuando se necesiten. 

Establecer un orden contribuye a reducir tiempos de búsqueda y mejora la eficiencia operativa.

Además, el orden en los espacios de trabajo contribuye significativamente a agilizar el proceso de adopción del lean warehousing, ya que intentar aplicar los principios lean en un entorno de trabajo desorganizado suele ser un esfuerzo infructuoso.

 

3. Limpiar 

La limpieza regular del almacén no solo mejora la apariencia del espacio, sino que también contribuye a la identificación temprana de problemas, como fugas o malfuncionamientos de equipos.

Si el almacén no se mantiene limpio y cuidado, no podrá trabajar con la máxima eficacia. Una buena forma de tener este punto bajo control es crear un calendario de limpieza y mantenimiento, con grandes limpiezas trimestrales de todo el equipo y otras mensuales o semanales, menos exhaustivas.

 

4. Estandarizar 

La fase de estandarización implica desarrollar procedimientos y normas claras para realizar tareas específicas. La estandarización ayuda a garantizar una ejecución de tareas coherente y facilita la mejora continua.

Es importante formar a los trabajadores para que todos conozcan la manera de llevar a cabo cada tarea. Esa uniformidad en el funcionamiento del equipo ayuda a completar el trabajo de forma más eficaz.

Los procesos deben revisarse periódicamente, para detectar posibilidades de mejora. 

 

5. Sostener 

El último principio se refiere a que todos los pasos anteriores deben ser sostenibles, es decir, deben mantenerse a largo plazo. 

Para eso habrá que reforzar las nuevas prácticas, revisar los resultados para mejorarlos y motivar a los trabajadores. Para un cambio de esta naturaleza es necesaria la implicación de todo el equipo y la incorporación de estos principios en la cultura organizacional.

 

Más allá del lean warehousing

El sistema lean warehousing es un buen punto de partida para todos los almacenes, aunque en muchos casos será necesario un análisis personalizado, llevado a cabo por consultores profesionales, para seguir implementando mejoras.

Si te pones en contacto con nosotros, te contamos más.

Otros artículos que también te pueden interesar