¿Cuánto tardas en responder a los pedidos de un cliente? Si no lo tienes claro o estás pensando en responder algo tipo “depende”, entonces te interesa conocer el concepto de lead time para aplicarlo en tu almacén y controlar los tiempos de los procesos logísticos.
Desde que entra una orden de pedido hasta que la mercancía sale del almacén con destino al cliente final, hay un ciclo que consta de distintos pasos, en función de la organización logística interna de cada empresa.
Gestionar bien los tiempos de ese ciclo de entrada y salida supone todo un reto. Es lo que conocemos como lead time, y hoy queremos explicarte por qué es tan importante y cómo puedes tenerlo siempre bajo control.
Qué es el lead time y cuáles son los 2 tipos de lead time que tienes que conocer
Que los tiempos de producción o entrega son variables, es un hecho. Otra cosa muy distinta es que estén (o no) bajo control y se pueda prever cuál va a ser el margen de respuesta, de cara a ofrecer un mejor servicio a los clientes.
En logística, el lead time es la cantidad de tiempo que transcurre desde el inicio de un proceso hasta que se finaliza. Esta definición genérica se refiere a cualquier tipo de proceso, de los muchos que son necesarios para que funcione la supply chain.
Podríamos decir que existe un lead time general, que abarcaría desde el comienzo del proceso de producción hasta la entrega de la mercancía al cliente final.
Pero es un ciclo demasiado amplio, por lo que lo habitual es dividirlo en procesos más reducidos para tener un mejor control sobre los lead time parciales de la cadena.
En este post nos interesa centrarnos en la logística de almacén, por lo que vamos a desglosar los 2 tipos de lead time más habituales a los que debes estar atento:
Lead time de entrega
O delivery lead time, que se refiere al transcurrido desde que entra un pedido de un cliente hasta que es expedido. Durante ese ciclo se realizan distintas actividades, como por ejemplo:
- Recepción de las órdenes de entrada
- Picking de la mercancía para completar la orden
- Packing, o preparación de los productos con el embalaje apropiado para que puedan ser expedidos (pincha aquí para conocer las diferencias entre picking y packing).
- Expedición y transporte, para que el pedido llegue al cliente.
Mejorar la gestión para acortar los tiempos de este ciclo es señal de una gestión de almacén eficiente, y proyecta una buena imagen de la empresa.
El cliente valora como experiencia positiva que el tiempo transcurrido desde que hace el pedido hasta que lo recibe, sea lo más corto posible.
Lead time de suministro
También llamado supplier lead time. Se refiere al tiempo que transcurre desde que el almacén, después de detectar que hay poco stock de un producto o mercancía, envía una orden al proveedor y recibe el pedido.
Este lead time es importante porque de ello depende la gestión del inventario. Es decir, controlando cuánto tarda cada proveedor en dar respuesta a un pedido, podremos saber hasta qué nivel mínimo puede caer el stock sin correr riesgos.
Es importante tener siempre muy presente que la cadena de suministro es justamente eso: una cadena. Por tanto, si en tu almacén estás haciendo un esfuerzo de gestión para tener el lead time bajo control, también es importante que trabajes con proveedores eficientes que estén en la misma dinámica que tu empresa y con los que exista una sinergia positiva.
Míralo así: tu lead time de suministro es el mismo que el lead time de entrega de tu proveedor, y también a él le interesa dar servicio en el menor tiempo posible.
Por eso, el proveedor habitual debería, por ejemplo, anticiparse a los pedidos y tener stock suficiente disponible para cuando entre una orden. Para tu empresa, eso facilita la predicción de la demanda en almacén, o demand planning y saber con cuánta antelación tienes que hacer los pedidos.
De ahí la importancia de trabajar con partners de confianza, implicados en mejorar sus resultados tanto como tu empresa.
Un SGA eficiente, la clave para optimizar el lead time
Gestionar el lead time de manera eficiente mejora la rentabilidad de tu empresa. Una de las ventajas que se aprecian más rápido es que se minimiza la necesidad de tener stocks muy abultados para prever picos de demanda, con los gastos adicionales que ello conlleva.
Y manejar tiempos de entrega reducidos, incluso más ajustados que los de tus competidores, es básico para mantener la confianza de tus clientes.
¿Cómo conseguirlo? Analizando a fondo todos los procesos logísticos necesarios para preparar y expedir pedidos. Hay que medir los tiempos, detectar los cuellos de botella e implementar mejoras en cada punto.
Si te parece complicado, has de saber que no lo es, siempre que utilices las herramientas digitales adecuadas. En este caso, un sistema de gestión de almacén es fundamental.
Y con eso podemos ayudarte, porque disponemos de uno de los SGA más eficientes del mercado.
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