Estrategias para gestionar el cambio cultural en un almacén que se digitaliza

Almacén, SGA, Tecnología
Estrategias para gestionar el cambio digitalización almacén

La digitalización de un almacén no es solo una cuestión de implementar nuevas tecnologías. Es un proceso que implica transformaciones profundas en la forma de trabajar, comunicarse y adaptarse a los nuevos desafíos. Por eso, para que el cambio sea un éxito, un aspecto clave que no hay que descuidar es la gestión del cambio cultural. 

¿Qué significa esto? Que hay que velar porque las personas que forman parte del equipo adopten una nueva mentalidad y se sientan parte activa del proceso. Y no cometer el error, bastante habitual, de enfocarse solo en los aspectos tecnológicos descuidando la parte humana.

En SCM Logística somos muy conscientes de que trabajamos con personas, por lo que abordamos cada proyecto de forma integral, ayudando a gestionar el impacto de los cambios en la cultura organizativa de la empresa.

 

Comprendiendo la importancia del cambio cultural

Cuando un almacén se digitaliza, los cambios tecnológicos no siempre son la parte más complicada. Por muy bien que se diseñe el proceso de mejora, puede haber dificultades inesperadas si no se acompaña de una transformación en la cultura organizativa.

Esto quiere decir que, en la mayoría de los casos, hay que redefinir la forma en la que el equipo entiende y realiza su trabajo. Por ejemplo:

  • Pasar de depender de procesos manuales a confiar en datos en tiempo real.
  • Aceptar la colaboración entre personas y tecnologías.
  • Abrazar la mejora continua como un objetivo compartido.

A priori, sabemos que todo lo anterior son mejoras, pero no se puede pasar por alto la resistencia natural al cambio, una barrera común que surge del miedo a lo desconocido, la desconfianza en la tecnología, o la falta de habilidades.

Si esta resistencia no se aborda adecuadamente, pueden surgir problemas graves que dificulten o incluso detengan el proceso de transformación, por ejemplo:

  1. Falta de compromiso: si los trabajadores no entienden los beneficios de la digitalización o sienten que no forman parte del proceso, es probable que adopten una actitud pasiva o incluso negativa. 
  2. Aumento de errores y desaciertos: una plantilla desmotivada o que no confía en las nuevas tecnologías puede ignorar los procedimientos o cometer un número importante de errores. 
  3. Ambiente laboral tenso: conflictos internos, fricciones entre quienes apoyan la transformación y quienes se oponen… Este clima puede reducir la moral y generar un entorno laboral menos colaborativo.
  4. Retrasos en la implementación: los plazos de la digitalización suelen extenderse más de lo previsto cuando el equipo no está alineado con los objetivos.
  5. Falta de aprovechamiento de las herramientas: si las personas no están cómodas utilizando las nuevas tecnologías, no se aprovechan al máximo y se pierde el potencial de mejora. 

Por tanto, aunque para el empresario pueda parecer un esfuerzo adicional ocuparse de una correcta gestión del cambio,  en realidad es una inversión estratégica para obtener mejores resultados. 

Recuerda que la digitalización no empieza con la tecnología, sino con las personas. Asegurarse de que el equipo esté preparado y comprometido con el cambio cultural es un paso esencial para alcanzar todas las ventajas que implica la digitalización del almacén

 

Cómo abordar la digitalización de forma inteligente

A continuación compartimos algunas claves, basadas en la experiencia, para que el proceso de digitalización sea lo más efectivo posible. 

 

1. Comunicar la visión del cambio

El primer paso para superar esta resistencia es comunicar una visión clara. No basta con anunciar: «Vamos a digitalizar el almacén». Es fundamental explicar el porqué y el para qué:

  • El porqué: Necesitamos ser más eficientes, reducir errores y estar a la altura de un mercado en constante evolución.
  • El para qué: Para ofrecer un mejor servicio, mejorar las condiciones laborales y mantenernos competitivos.

Es importante que esta comunicación sea bidireccional. Hay que escuchar las preocupaciones de las personas trabajadoras y responder a sus dudas. Este enfoque generará confianza y hará que el cambio sea más aceptado.

 

2. Formar al equipo para el nuevo entorno digital

Una de las principales razones por las que los trabajadores se resisten al cambio es la falta de competencias digitales. Para que los trabajadores adopten nuevas herramientas, es imprescindible aportar formación adecuada.

Por ejemplo, se pueden diseñar programas personalizados según las necesidades de cada rol en el almacén y combinar la teoría con la práctica en el entorno real. Y no solo en el momento de hacer los cambios, sino periódicamente, como refuerzo y para ofrecer soporte continuo.

>> Cómo atraer a los mejores trabajadores de almacén. 

 

3. Nombrar agentes de cambio internos

Los líderes naturales son los mejores aliados para gestionar el cambio cultural. Estas personas, que tienen la confianza de sus compañeros, pueden actuar como «embajadores del cambio» y hacer una labor de mediación que facilite mucho las cosas: ellos son el puente entre la dirección y el equipo.

 

4. Implementar cambios de manera gradual y escalable

Un error habitual es implementar todos los cambios de golpe, lo que puede abrumar a la plantilla y generar rechazo. La digitalización debe plantearse como un proceso gradual que permita una adaptación progresiva.

Así, el equipo tiene tiempo para asimilar el cambio y se da tiempo a que los primeros resultados positivos empiecen a generar confianza para los siguientes pasos.

 

5. Establecer una cultura de mejora continua

Es importante introducir la idea de que la digitalización no es un destino, sino un proceso continuo. Una vez implementadas las herramientas tecnológicas, es fundamental fomentar una mentalidad de mejora continua, sin que las personas se sientan examinadas o juzgadas.

Esto implica revisar regularmente los procesos para identificar áreas de mejora y actualizar la formación según las nuevas necesidades.

Por último, ten en cuenta que el cambio cultural requiere un esfuerzo continuo para lograr el compromiso y la implicación del equipo. ¿La clave? Contar con profesionales experimentados que guíen el proceso. Te invitamos a contactar con nosotros y descubrir nuestra metodología

Otros artículos que también te pueden interesar