El salto hacia la digitalización de un almacén pasa por la implantación de un software que asuma el control de los procesos. Se trata de un Sistema de Gestión de Almacén (SGA) que supondrá la entrada en una nueva dimensión organizativa y despejará el camino del crecimiento empresarial.
Por eso, hay que hacerlo todo bien desde el minuto uno.
Te contamos a continuación cuáles son los errores que no hay que cometer en la implantación de un SGA (y que un equipo profesional con experiencia sabrá evitar).
Cómo (no) implementar un SGA: los 3 errores más habituales
Tomar la decisión de implementar un Sistema de Gestión de Almacén, es un paso importante en la empresa. Implica cambios profundos que deben llevarse a cabo de la mano de los profesionales adecuados.
De no ser así, pueden cometerse fallos graves que perjudicarán el proyecto y supondrán una demora en los beneficios que se esperaban. Los errores más habituales son estos:
Error 1: no elegir el proveedor adecuado
Antes de tomar la decisión es importante dedicar un tiempo a estudiar el mercado y elegir con qué equipo profesional quieres trabajar.
Porque, si bien hay distintos proveedores de SGA, también es verdad que no todos ofrecen el mismo abanico de soluciones, con una visión estratégica de tu negocio a largo plazo, flexibilidad para adaptarse a las características específicas de tu proyecto o servicio posventa.
Piensa que, más allá de un proveedor de software, tienes que encontrar un partner estratégico con el que establecer una relación de confianza que permita optimizar el trabajo en equipo.
Una mala comunicación, un planteamiento demasiado rígido, un clima de trabajo poco creativo… son factores que pueden complicar mucho un proyecto e, incluso, hacer que no se alcancen los objetivos trazados.
Nosotros podríamos hablar largo y tendido sobre nuestra forma de trabajar y la manera de crear ese tándem que permite los mejores resultados. Pero pensamos que lo mejor es que los demás lo cuenten por nosotros.
Puedes echar un vistazo a estos casos prácticos de implantación de SGA: Inoxpa y Montana Colors.
Error 2: no trazar una buena estrategia de implementación
Esto no ocurrirá si, tal como se advertía en el primer punto, sabes cómo elegir al mejor proveedor de SGA para tu proyecto.
En primer lugar hay que hacer un análisis previo para identificar las necesidades de la compañía, en el presente y en el futuro a medio plazo, de forma que queden previstas todas las circunstancias posibles.
De la calidad y profundidad de ese estudio va a depender una buena parte del éxito de la implantación.
Además, es necesario que el SGA sea lo suficientemente flexible como para adaptarse a los procesos operativos de la empresa, y que así su implantación se realice de forma eficiente y ágil.
A la vez, es un buen momento para hacer propuestas e invitar a la empresa a cambiar operativas tradicionales por otras más eficientes.
Una estrategia correcta buscará el equilibrio entre ambas dinámicas, adaptando el SGA cuando sea posible para no exigir un sobreesfuerzo de adaptación, pero proponiendo nuevas formas de funcionamiento cuando sean claramente más beneficiosas para la empresa.
Tras la implantación del sistema, otro error común es no dedicar el tiempo suficiente a poner a prueba el SGA en todos los entornos posibles, para detectar errores y subsanarlos.
Las comprobaciones finales son esenciales para asegurar el funcionamiento correcto, que los operadores se familiaricen y aprendan a resolver tanto las incidencias comunes como los casos excepcionales.
Error 3: no contar con el 100% del compromiso para el cambio
Implementar un SGA no es simplemente comprar una licencia y poner un software a funcionar. Va mucho más allá.
Implica un cambio en la cultura empresarial de la compañía, un giro de mentalidad y una transformación del modelo organizativo, ya que supone pasar de las formas tradicionales de organización a un sistema digitalizado que nada tiene que ver con lo anterior.
Es un cambio de escenario importante. El proveedor debe acompañarlo de principio a fin, pero además, para que sea un éxito se necesita que toda la empresa esté comprometida con esa transición.
Esto supone, por un lado, que los cargos directivos se impliquen en el proceso y presten toda su colaboración para que se lleve a cabo de forma fluida, con buena comunicación y disposición para ir resolviendo todas las cuestiones que surjan.
Por otro lado, es necesario que la empresa haga saber a todos sus empleados y empleadas que se trata de un cambio necesario para avanzar, para el cual será necesario un esfuerzo de adaptación por parte de todos.
Evitando estos errores, se despeja el camino para que la implantación del SGA sea un éxito. Ya solo queda que disfrutes de las ventajas de automatizar el almacén, ganando eficacia en todos los procesos.
No cometas errores a la hora de implantar un SGA
Decidirse a digitalizar el almacén es un momento trascendental para la empresa, ya que supone iniciar una nueva etapa de mayor capacidad operativa y la entrada de lleno en la logística 4.0.
Por eso, es importante que todo se lleve a cabo correctamente y sea una buena experiencia para tu empresa, sin estos 3 errores más comunes que te hemos comentado, ni otros que podrían producirse.
Si quieres saber cómo iniciar ese cambio de la manera más sencilla, ponte en contacto con nuestro equipo profesional. Pregúntanos y resolveremos todas tus dudas.