Costes ocultos de no automatizar tu almacén. ¿Sabes cuáles son?

Almacén, SGA
Costes ocultos de no automatizar tu almacén

Cuando un almacén se plantea la posibilidad de automatizar procesos, su principal preocupación es cuánto va a costar la inversión. Sin embargo, la verdadera pregunta debería ser: ¿cuánto está costando hoy tener un almacén sin automatizar?

Los procesos manuales en un almacén pueden parecer una opción más económica a corto plazo, pero esconden una serie de costes ocultos que se acumulan rápidamente. Cada error humano, cada retraso en los envíos, cada cliente insatisfecho tiene un precio, y ese precio puede ser mucho más elevado de lo que imaginas.

¿Lo habías pensado? Te proponemos hacer un pequeño repaso de los costes ocultos que podrías estar pagando sin siquiera darte cuenta por no automatizar tu almacén.

 

No automatizar sale caro: 7 costes ocultos

A continuación, analizamos los 7 aspectos que más repercuten en los costes de los almacenes manuales.

 

1. Altos costes laborales

Uno de los gastos más significativos de un almacén sin automatizar la mano de obra. En un entorno manual, las operaciones como el picking, embalaje y envío requieren un número considerable de empleados para cumplir con la velocidad que demandan las expediciones.

 

2. Ineficiencia en el control de inventarios

El control manual del inventario resulta en discrepancias que afectan la precisión de los pedidos y generan malestar en los clientes. La automatización permite un seguimiento en tiempo real de los productos, lo que mejora significativamente la exactitud en el control del stock y minimiza las devoluciones.

 

3. Riesgo elevado de errores humanos

Los procesos manuales están expuestos a errores humanos. Ya sea a través de errores en el picking, en el embalaje, o en el control de inventario, cada equivocación cuesta dinero. 

En un almacén sin automatizar ¿cuántas devoluciones se deben a que el cliente no recibió el producto correcto? ¿Y cuántos clientes insatisfechos pierde esa empresa a lo largo del año? Son factores que lastran la rentabilidad.

 

4. Pérdida de cuota de mercado

Las tareas repetitivas, como el picking o el embalaje, pueden ralentizarse debido a limitaciones físicas de los empleados. Estas ineficiencias van a generar tiempos de ciclo de pedido más largos y afectarán a la capacidad de la empresa para competir en un mercado cada vez más rápido y exigente.

Los almacenes manuales no pueden competir con los tiempos de respuesta que ofrece la automatización. Sin la capacidad de ofrecer envíos en el mismo día o tiempos de procesamiento más ágiles, corres el riesgo de perder clientes frente a la competencia que sí ha automatizado sus operaciones.

 

5. Escalabilidad limitada

El crecimiento del negocio se estanca cuando se depende de procesos manuales. Escalar un almacén manual implica contratar más personal, aumentar la formación y lidiar con una mayor tasa de errores y costes asociados, mientras que los almacenes automatizados pueden ajustarse con más facilidad y adaptarse rápido a una mayor demanda. 

 

6. Espacio mal aprovechado

En un almacén manual, es fácil que se disparen los costes de alquiler y almacenamiento. Esto es así porque el espacio vertical suele estar más desaprovechado y los productos se organizan sin un sistema optimizado. A menudo, simplemente se colocan en las zonas de más fácil acceso para los trabajadores.

La ineficiencia en el uso del espacio suele solucionarse… con más espacio, que seguirá infrautilizándose por no implementar automatizaciones. 

Soluciones como los sistemas de almacenamiento automatizado (AS/RS), permiten aprovechar al máximo el espacio vertical y aumentar la capacidad de almacenamiento sin la necesidad de expandir físicamente el almacén. 

>> Si no conoces los sistemas AS/RS, pincha aquí. 

 

7. Menor retención de personal

Los trabajos manuales repetitivos son poco atractivos y, en muchos casos, agotadores, por lo que los trabajadores tienen una rotación más alta que en otros contextos. 

En cambio, los almacenes automatizados pueden darle a su personal tareas que no requieran esfuerzo físico, más valiosas y desafiantes. Retener a los mejores trabajadores es más fácil en un entorno innovador y automatizado.

 

Automatizar, la mejor apuesta

Aunque la implementación inicial de un sistema automatizado puede requerir una inversión considerable, en nuestra experiencia, los beneficios financieros a largo plazo superan con creces los costes de mantener operaciones manuales. 

Invertir en tecnología no solo optimiza el presente, sino que también prepara a la empresa para el futuro, garantizando sostenibilidad en el tiempo. 

Además, no se puede perder de vista que cada vez más empresas están apostando por la automatización para optimizar sus operaciones, por lo que la lucha por la competitividad va a ser cada día mayor.

Por tanto, es importante entender que la automatización no es simplemente una opción tecnológica, sino una decisión estratégica que va a condicionar el desarrollo empresarial a medio plazo. 

Si quieres dar un paso adelante en la automatización de tu negocio y necesitas saber por dónde empezar, habla con nuestro equipo y recibe asesoramiento sin compromiso. 

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