En el mundo de la logística, la precisión lo es todo. Un pequeño error en el pesaje puede desencadenar una cadena de problemas que perjudiquen tanto la satisfacción del cliente como la rentabilidad de tu negocio.
De ahí la importancia de un control del pesaje eficaz. Y si el sistema de pesaje se integra en el SGA del almacén, el margen de errores en el inventario se reduce aún más.
¿Cómo se puede aprovechar al máximo esta tecnología? Vamos a darte algunas claves importantes a continuación.
Básculas Integradas en el SGA: la clave para una gestión de almacén precisa
Con una báscula industrial tradicional, el empleado responsable del pesaje anota manualmente el resultado, bien en un papel o bien en otro sistema externo… y poco más puede hacer. Si otra persona quiere conocer el dato debe consultar esa transcripción hecha manualmente, con el riesgo de error que ello implica.
Además, es una información que queda aislada, no se relaciona con otros datos relevantes del producto, como el código, lote, ubicación, etc.
Ahora, imagina esa misma báscula conectada directamente a tu SGA TWO. Esto es lo que llamamos una báscula integrada. ¿Qué cambia? Lo vas a entender con un ejemplo.
Imagina que en tu almacén se recibe un pallet de cajas de tornillos. Con una báscula integrada, el proceso sería más o menos así:
- El trabajador coloca el pallet en la báscula.
- La báscula transmite automáticamente el peso al SGA.
- El SGA verifica si el peso total coincide con el peso declarado en la factura.
- Si hay una discrepancia, el sistema genera una alerta y solicita una revisión.
- El SGA actualiza la información del producto en su base de datos, incluyendo el peso, la fecha de recepción y el proveedor.
Como puedes ver, entre un dato aislado en una hoja de Excel y esto, la diferencia es abismal. Además, el sistema puede relacionar esa mercancía con otras variables, lo que ayuda a mantener el control del inventario.
De hecho, la idea de integrar la báscula en el SGA es garantizar la precisión y eficiencia en la gestión de inventarios. Al conectar el pesaje físico con el sistema de información, se obtienen beneficios como :
- Control del stock: se evita la sobreestimación o subestimación de las existencias, lo que se traduce en una mejor planificación de la producción y compras.
- Detección temprana de errores: si el peso real de un producto no coincide con el registrado, el sistema lanza una alerta que permite corregir el error a tiempo.
- Optimización de la preparación de pedidos: al conocer el peso exacto de cada producto, se pueden preparar pedidos de manera más eficiente, evitando errores y reduciendo el tiempo de picking.
- Cumplimiento normativo: en algunos sectores, es obligatorio llevar un registro preciso de los pesos de los productos. Las básculas integradas facilitan el cumplimiento de estas normativas.
- Mejora de la trazabilidad: al registrar el peso de cada producto y su ubicación, se facilita la trazabilidad en caso de incidencias o retiradas de productos.
Estos son los 5 tipos de báscula más habituales en el almacén
Cada tipo de báscula ofrece ventajas únicas que pueden adaptarse a las necesidades específicas de diferentes operaciones de almacén. La elección de la báscula adecuada depende de diversos factores, como el tipo de mercancía, la capacidad de peso requerida y el flujo de trabajo del almacén. ¿Cuál es la que encaja en tu empresa?
1. Básculas de plataforma
Son grandes estructuras diseñadas para cargas pesadas y voluminosas como palets, contenedores o maquinaria. Pueden ser fijas o móviles y cuentan con plataformas amplias y resistentes. Son ideales para operaciones de carga y descarga en almacenes y centros de distribución.
2. Básculas de piso
Instaladas directamente en el suelo, estas básculas están diseñadas para pesar vehículos como carretillas elevadoras, camiones o remolques. Son fundamentales para controlar el peso de las cargas y evitar sobrecargas en los equipos de transporte.
3. Básculas de sobremesa
Pequeñas y compactas, ideales para pesar objetos de menor tamaño, como componentes electrónicos, joyería o muestras. Suelen tener alta precisión y son fáciles de usar.
4. Básculas cuentapiezas
Especializadas en contar piezas pequeñas y homogéneas de forma rápida y precisa. Funcionan pesando un número determinado de piezas y calculando el peso unitario para luego determinar la cantidad total.
5. Básculas de barra
Consisten en una barra de pesaje que se extiende sobre la carga, ideales para pesar objetos largos y voluminosos como tuberías, perfiles metálicos o madera.
Hoy en día, la mayoría de las básculas industriales pueden integrarse en el SGA del almacén. No obstante, antes de adquirir un equipo nuevo es conveniente asegurarse de que existe compatibilidad, para que la nueva báscula pueda integrarse fácilmente en los flujos de trabajo.
¿Te ayudamos a mejorar la eficiencia de tu almacén, con nuevas integraciones en tu SGA? Cuéntanos qué necesitas y buscamos la mejor solución.