El muelle de carga en un almacén: tipos, diseño y mantenimiento

Almacén
Muelle de carga almacén

El muelle de carga es la zona logística de un almacén donde se llevan a cabo las operaciones de carga y descarga de mercancías. 

Podríamos decir que es el corazón de la instalación, porque a través de él se reciben las mercancías y se expiden hacia los centros de producción, otros almacenes, retailers o el cliente final. 

Por eso, para el correcto funcionamiento de la cadena de suministro, es importante una gestión impecable de las operaciones en el muelle de carga. De ello depende la eficiencia del almacén. 

En este artículo te contamos las partes principales de este tipo de instalación y los diferentes tipos de muelle de carga que existen.

 

¿Cuáles son los elementos más importantes del muelle de cara?

Aunque hay diferentes tipos de muelle de carga, que luego enumeraremos, hay algunos elementos que es habitual encontrar en la mayoría de ellos. Sirven tanto para facilitar la carga y descarga como para garantizar la seguridad de los trabajadores que mueven las mercancías. Son estos: 

 

Topes o cuñas

Son elementos esenciales en la seguridad, ya que evitan que los vehículos se muevan. Los topes suelen ponerse en el pavimento y mantienen el remolque en su sitio mientras los operarios están trabajando en la carga o descarga. 

 

Sistemas de restricción

Se trata de ganchos, cadenas o correas que se ubican en la base del muelle. Sirven para asegurar el vehículo mientras duren las operaciones. 

 

Sistemas de iluminación

Las luces son otro elemento fundamental para que los operarios puedan hacer su trabajo en condiciones seguras, tanto en la zona de carga como en el interior de los vehículos, mediante sistemas de iluminación articulados.

 

Plataformas elevadoras

Son necesarias cuando se requiere cargar o descargar materiales desde diferentes alturas. Se desplazan en vertical y son ajustables. 

 

Niveladores

Se utilizan para salvar la distancia entre el muelle y el remolque. Constan de un mecanismo mecánico o hidráulico que despliega una plataforma ajustable en altura para acceder al remolque. Proporcionan una superficie nivelada sobre la que llevar a cabo la carga o descarga. 

 

Sellos o abrigos

Son elementos que se colocan alrededor de la puerta del muelle de carga para sellar la entrada de aire, polvo, agua o insectos durante la carga y descarga. Además, mantienen la temperatura interior, minimizando los costes de la climatización. Hay sellos de diferente tipo: retráctil, fijo, hinchable, a ras de fachada, frigorífico…

 

Los 4 principales tipos de muelle de carga

Los muelles de carga suelen estar adosados al almacén para facilitar la recepción y expedición de mercancías. Sea cual sea el tipo de muelle, lo principal es que se priorice la seguridad y la eficiencia, teniendo en cuenta las necesidades particulares de la empresa y el espacio disponible. 

Estos son los cuatro tipos de muelle de carga más habituales:

 

Muelles estándar

Se trata de simples aberturas en la fachada, situadas a la altura del camión. Suele haber un amortiguador en la pared del punto de entrada para que el remolque no se dañe al hacer la aproximación.

Al quedar la parte trasera del vehículo al ras de la abertura del edificio, se facilita la carga y descarga de objetos pesados.

Es uno de los muelles de carga más utilizados. Ahorran espacio, ya que no sobresalen del edificio, y brindan protección contra los elementos al personal que se ocupa de la carga y descarga, ya que permanecen en todo momento dentro del edificio.

 

Muelles en diente de sierra

En este tipo de muelles, los camiones se aproximan en ángulo al edificio del almacén. Son útiles cuando se necesita acomodar varios camiones, pero se dispone de un espacio limitado.

La desventaja es que se reduce el uso del espacio del muelle. La zona de espera entre muelles no suele ser utilizable, lo que dificulta el movimiento interior de mercancías y el almacenamiento del producto entrante

 

Muelles abiertos

Están a la intemperie, por lo que hay que contar con la climatología para llevar a cabo las operaciones.

Es el tipo de muelle que utilizan almacenes que trabajan con una amplia variedad de transportes. No hay rampas específicas para cada tipo de vehículo, por lo que se reducen los costes de construcción y mantenimiento.

Es un tipo de almacén que se ve cada vez menos, debido precisamente a la falta de protección y al alto riesgo de que se produzcan robos.

 

Muelles cerrados

En este tipo de muelle, el camión de transporte se introduce íntegramente en el recinto interior, donde se lleva a cabo la carga y descarga, de forma que es posible proporcionar unas determinadas condiciones (humedad, temperatura, etc) para la manipulación de la mercancía. 

Es el muelle indicado para la manipulación de materiales peligrosos o de alto valor, ya que se puede proporcionar mayor protección que en los muelles abiertos.

Al tratarse de un entorno cerrado, es imprescindible contar con sistemas de ventilación adecuados para garantizar la seguridad.

 

>> Pincha aquí para saber cuáles son otras zonas que también forman parte de un almacén.

 

¿Qué muelle de carga es el adecuado para cada almacén?

Es una decisión importante, porque va a condicionar el día a día de las operaciones de la empresa. 

Para diseñar el muelle de carga hay que barajar distintos factores, tales como, el espacio disponible, el sistema de almacenaje, el tipo de vehículos que se van a utilizar para la carga y descarga, las necesidades específicas de la empresa, el tipo de mercancías que va a albergar, etc.

Es imprescindible contar con un equipo profesional que haga un estudio previo y recomiende cuál es la mejor instalación. 

Si estás pensando en mejorar la operatividad de tu almacén, recuerda que puedes ponerte en contacto con nuestro equipo de consultores y plantearnos tus dudas. ¡Estaremos encantados de ayudarte!

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