El crecimiento de un negocio logístico es lo que cualquier empresario del sector desea, pero también exige que las operaciones estén a la altura. La capacidad de adaptarse a los cambios imprevistos y a las fluctuaciones en la demanda es, hoy por hoy, esencial para garantizar la supervivencia.
Los sistemas rígidos ya no son una opción viable, y los almacenes, como núcleo de las cadenas de suministro, necesitan soluciones tecnológicas que puedan escalar con rapidez, eficiencia y flexibilidad, para asegurar el flujo continuo de sus operaciones y una experiencia satisfactoria para el cliente final.
El reto del crecimiento: mayor demanda, mayor complejidad
Cuando un almacén experimenta un aumento en la demanda, también enfrenta un incremento en la complejidad de sus operaciones, con los desafíos que ello supone:
- Incremento en el volumen de inventario: con más productos entrando y saliendo del almacén, la gestión del inventario se vuelve más complicada.
- Mayor diversidad de productos: ampliar el catálogo implica más SKU que manejar, lo que puede saturar los sistemas existentes.
- Ritmos de entrega más rápidos: los consumidores esperan envíos más veloces, es decir, hay más presión sobre los tiempos de procesamiento.
- Optimización del espacio físico: el espacio del almacén puede quedarse pequeño rápidamente si no se aprovecha de manera eficiente.
Para enfrentar estos desafíos, las empresas deben adoptar estrategias capaces de escalar de manera proporcional al crecimiento.
La logística flexible se basa precisamente en eso: la capacidad de adaptar procesos, recursos y tecnología a las variaciones de la demanda y a los cambios en el mercado.
Las empresas que adoptan soluciones flexibles pueden manejar eficientemente las fluctuaciones estacionales, gestionar múltiples almacenes o cambiar rápidamente las prioridades de las operaciones logísticas según las necesidades del cliente.
Eso les otorga una ventaja frente a empresas que operan con sistemas rígidos, incapaces de reaccionar ante cambios inesperados de la demanda, interrupciones en la cadena de suministro o modificaciones en las necesidades de los clientes.
O, en caso de que puedan ofrecer una respuesta, sea a costa de incrementar los gastos de forma poco sostenible.
Cómo abordar los desafíos de implementar estrategias de logística flexible
Adoptar soluciones flexibles y escalables en la logística de un almacén puede parecer una tarea compleja, pero solo hace falta una estrategia bien planificada.
Una de las claves es hacer una implementación gradual. En lugar de pretender transformar todas las operaciones de golpe, lo ideal es introducir las mejoras de manera progresiva, comenzando por áreas críticas que puedan beneficiarse rápidamente de los cambios.
Por ejemplo, si un almacén sufre constantemente errores en el inventario, una primera etapa puede ser la implementación de un Sistema de Gestión de Almacenes (SGA) como The Warehouse Organizer (TWO) para optimizar el control de existencias y reducir las pérdidas.
Una vez que este sistema esté funcionando correctamente, se pueden abordar otros procesos como el picking o la integración con transportistas.
La clave para superar los desafíos de la implementación está en abordar cada etapa con claridad y propósito. También es importante acompañar el cambio con un esfuerzo en formación del personal, para asegurar una transición fluida.
En este tipo de cambios organizativos, es indispensable contar con el compromiso del equipo para garantizar que las soluciones flexibles no solo funcionen, sino que impulsen la eficiencia y el éxito a largo plazo.
5 soluciones tecnológicas para una logística flexible
En la actualidad, las tecnologías desempeñan un papel crucial para alcanzar la flexibilidad logística. No se trata solo de implementar herramientas innovadoras, sino de elegir aquellas que mejor respondan a las necesidades de cada negocio. Estas son algunas de ellas:
1. Sistemas de almacenamiento modulares
Este tipo de sistemas permite a las empresas escalar sus operaciones de manera gradual. Por ejemplo, es posible agregar módulos verticales si la demanda aumenta, sin necesidad de una reestructuración completa del almacén.
Además, estas soluciones pueden incluir estanterías dinámicas, como estanterías por gravedad o push-back, que optimizan el flujo de productos en almacenes con alta rotación.
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2. Automatización avanzada con robots y AGVs
Además de automatizar tareas como el picking o la preparación de pedidos, los robots colaborativos (cobots) y los vehículos guiados automatizados (AGVs) aportan flexibilidad al redistribuir tareas según las prioridades del almacén.
Por ejemplo, en periodos de alta actividad, los AGVs pueden centrarse en el transporte interno de mercancías, mientras los cobots asisten a los operarios en tareas complejas. Esta redistribución optimiza la capacidad operativa sin necesidad de aumentar la plantilla o ampliar el espacio.
3. Analítica predictiva y aprendizaje automático
La analítica predictiva no solo ayuda a anticipar picos de demanda, sino que permite ajustar la estrategia logística en tiempo real.
Las herramientas basadas en Machine Learning hacen posible un análisis muy preciso de patrones históricos de ventas, que permiten prever la demanda futura y calcular la cantidad óptima de inventario.
4. Vehículos autónomos y drones
En la última milla, los vehículos autónomos y drones se perfilan como herramientas fundamentales para la flexibilidad logística. Aunque en España aún no son habituales, estas tecnologías permiten realizar entregas rápidas en zonas urbanas congestionadas o áreas rurales de difícil acceso, ajustándose a las necesidades del cliente.
Además, su integración con el SGA y las plataformas de seguimiento en tiempo real ofrece una trazabilidad completa de las entregas.
5. Plataformas de integración en la nube
La flexibilidad no solo depende del almacén, sino de cómo este interactúa con otros eslabones de la cadena de suministro.
Las plataformas en la nube permiten una integración fluida entre el SGA, el sistema de gestión de transporte y los sistemas de los proveedores o clientes. Esto garantiza un flujo de información en tiempo real y una mejor adaptación a cambios en las entregas o las órdenes de compra.
Si tienes interés en explorar qué tipo de soluciones pueden aportar la flexibilidad operativa que tu almacén necesita, ponte en contacto con nuestro equipo. Te asesoramos sin compromiso.
