claves para almacenes de mercancías perecederas

5 claves para almacenes de mercancías perecederas

Si hay un tipo de mercancía con la que no se puede perder de vista el tic-tac del reloj, son los productos perecederos. La gestión del almacenamiento en estos casos es muy compleja, ya que todos los procesos que se llevan a cabo tienen condiciones específicas de mantenimiento y conservación, siempre con la vista puesta en la fecha de caducidad. 

¿Qué hay que tener en cuenta? Vamos a verlo.

 

¿Qué tipo de mercancía se considera perecedera?

Mercancía perecedera es toda aquella que tiene una fecha de caducidad. Una vez que esta fecha límite se alcanza y se supera, la mercancía deja de ser utilizable. Su valor está condicionado por esa fecha que marca el final de la vida útil de esa mercancía. 

Cuando pensamos en perecederos inmediatamente se nos vienen a la mente los productos alimentarios frescos. Y así es: la carne, el pescado y los mariscos, las frutas y verduras, los lácteos, etc., tienen una fecha de caducidad que marca el final de su ciclo.

Pero hay más productos condicionados a su fecha de caducidad. Las flores, por ejemplo, tienen un tiempo corto de vida. Y los productos médicos y farmacológicos, como medicamentos o vacunas, también tienen que ser comercializados antes de su fecha de caducidad. 

Obviamente, los gestores de almacenes de productos perecederos tienen que asegurarse de dar salida a las existencias antes de que se vuelvan invendibles..

La gestión logística de este tipo de productos es tremendamente compleja y requiere una enorme eficiencia. Cualquier error (un retraso en la manipulación, un empaquetado defectuoso, un fallo en la cadena de frío) puede estropear todo un lote de productos y generar importantes pérdidas.

Además, las empresas que manejan existencias perecederas deben contar con costes más elevados de almacenamiento y transporte. Cada producto suele demandar condiciones particulares en términos de conservación, rangos específicos de temperatura y humedad, y requerimientos específicos para su almacenamiento, transporte y manipulación. 

Debido a esta diversidad, la gestión de perecederos implica un conjunto considerable de factores críticos. 

Te vamos a dar algunas claves a tener en cuenta: 

 

1. Temperatura, humedad, higiene

Cada tipo de producto perecedero implica unas condiciones muy concretas de conservación, que deben respetarse en todos los procesos que se lleven a cabo en el almacén. 

Nos referimos a la temperatura, a la humedad ambiental y a la higiene de las instalaciones, ya que cualquier cambio, por mínimo que sea, puede romper la cadena y estropear el producto.

 

2. Carga y descarga

Es un momento delicado, ya que si no se lleva a cabo en las condiciones adecuadas y se producen alteraciones en la temperatura y/o humedad, la mercancía puede malograrse. 

Por eso es importante que los muelles estén bien acondicionados, con los abrigos necesarios para el tipo de mercancías que se manipulen en ellos, y que el proceso se lleve a cabo con rapidez y eficiencia.

 

3. Gestión del inventario

Este es uno de los puntos fundamentales en cualquier almacén que trabaje con mercancía perecedera. 

Establecer el sistema de rotación de productos más adecuado en cada caso, en función de las características de la mercancía y las necesidades de cada negocio, va a ser clave para evitar el deterioro de productos… y las consiguientes pérdidas. 

Los sistemas más aplicados en este tipo de negocios son: 

  • El método FIFO (first in, first out): literalmente, el primer en entrar es el primero en salir. Con este sistema de organización, las existencias salen en el orden que entran. De ese modo, siempre estará en stock la mercancía más reciente y se expide la que lleva más tiempo, siempre controlando las fechas de caducidad.
  • El método FEFO (first expiring, first out): en algunos casos, resulta más conveniente el método FEFO, es decir, lo primero en caducar es lo primero en salir, sin importar cuándo ha entrado o el tiempo que lleva en almacén. Suele aplicarse cuando hay mercancías de caducidad rápida que conviven con otras de caducidad más extensa.

> Pincha aquí para saber más sobre técnicas de gestión de almacén: FEFO. FIFO y LIFO.

 

4. Picking y packing

La preparación de los envíos para su expedición es un momento crítico. No debe perderse la temperatura ni el nivel óptimo de humedad en todo el proceso de manipulación, y el empaquetado debe ser el correcto, utilizando diferentes tipos de aislantes que garanticen la conservación de los productos hasta que son depositados en el transporte.

 

5. Seguimiento

Ningún producto o lote debe quedar “en tierra de nadie”, por eso es imprescindible trackear toda la mercancía para saber exactamente, en tiempo real, en qué fase se encuentra. La trazabilidad es básica en este terreno.

El seguimiento de inventarios proporciona datos exactos sobre el nivel de stock y permite tomar decisiones rápidas para evitar el desabastecimiento o dar salida rápida a determinados productos. 

Por último, queremos recordarte que siempre es necesario un plan B.

No olvides que los imprevistos suceden: se avería un transporte, falla el sistema de refrigeración, hay un corte eléctrico, etc. En el caso de este tipo de productos, la mercancía puede echarse a perder en un tiempo récord.

Es importante tener planes de actuación ante este tipo de sucesos, de manera que se pueda reaccionar rápido y tratar de evitar, o minimizar todo lo posible las pérdidas.

> Lee aquí para conocer algunos de nuestros casos de éxito en la gestión de productos perecederos.

 

Automatización de procesos y gestión digitalizada: imprescindible para el control de perecederos

Afortunadamente, hoy es posible gestionar de forma muy precisa cualquier tipo de almacén, incluyendo los de productos perecederos. Existen herramientas que facilitan la previsión de la demanda y el cálculo del stock necesario para minimizar el riesgo de pérdidas.

Gracias a la analítica de datos y a la implementación de un software de gestión del almacén como The Warehouse Organizer (TWO), es más sencillo que nunca gestionar inventarios perecederos.

Si tienes interés en saber más, pregúntanos. Tenemos soluciones a medida para cualquier desafío de almacenaje.