¿Sabes que la UE quiere ser un espacio climáticamente neutro en 2050? Para alcanzar este objetivo a largo plazo, debe recorrer un camino hacia la eficiencia energética con etapas intermedias, como los Objetivos Europa 2030.
Si queremos que, a final de siglo, el mundo siga siendo habitable, es urgente tomar medidas para frenar el calentamiento global del planeta. Eso pasa por seguir una hoja de ruta hacia la transformación del modelo de producción, facilitando una transición justa hacia una economía descarbonizada.
¿Qué son los Objetivos Europa 2030? ¿Hay algo que puedas hacer tú para mejorar la eficiencia energética de tu empresa o tu almacén?
Vamos a verlo.
Qué son los Objetivos Europa 2030
Los Objetivos Europa 2030 son las metas comunes de los estados miembros de la UE en temas medioambientales, energéticos y climáticos.
Se trata de una serie de acciones concretas que tienen como misión conseguir, en el año 2030, que las emisiones de dióxido de carbono se reduzcan al menos en un 55% con respecto a las de 1990, es decir, la UN no deberá emitir más CO2 del que pueda absorber naturalmente.
Para lograrlo, se establecieron objetivos a medio plazo que permitan ir haciendo los cambios necesarios en los distintos países de manera progresiva.
Estos Objetivos de Desarrollo Sostenible internacionales están recogidos en la Agenda 2030 y abarcan 17 aspectos en los que se debe mejorar: economía, educación, igualdad, empleo, sostenibilidad, sanidad, etc.
Todo ello es parte del camino hacia un entorno comunitario basado en energías sostenibles, más eficiente y con cifras reducidas de emisiones de CO2.
Y, ahora, a lo concreto: ¿cómo podemos contribuir desde la actividad empresarial particular?
3 claves de ahorro para tu almacén
Indudablemente, las decisiones políticas son las que marcan la agenda hacia esta transformación, estableciendo progresivamente obligaciones para las empresas.
No obstante, es importante ir haciendo ajustes de manera escalonada, tanto para ahorrar en la factura energética como para contribuir al cambio global poniendo nuestro granito de arena.
1. Conoce las necesidades energéticas de tu empresa
Si te preguntásemos cuánta energía consume tu almacén, para responder posiblemente lo primero que harías sería mirar las facturas.
Pero para hablar de eficiencia energética hay que saber más.
Es necesario conocer en detalle la cantidad de energía que necesita tu almacén para funcionar en global (tanto electricidad como gas o gasoil). Y, además, debes saber cuál es el gasto de forma desglosada: cada equipamiento, cada vehículo, cada proceso, etc.
La legislación ya obliga a las grandes empresas (más de 250 trabajadores) a realizar una auditoría energética cada cuatro años, según la norma UNE-EN 16247. Para el resto de empresas no es obligatorio, sin embargo sí puede ser recomendable si buscas conocer el gasto energético para disminuirlo y ahorrar en la factura.
Una auditoría energética te sirve para:
- Detallar el consumo energético de tu almacén y su coste.
- Detectar todos aquellos factores que afectan al consumo energético.
- Identificar mejoras y oportunidades de ahorro.
Conociendo a fondo la situación energética de tu almacén, tendrás las herramientas para acercarte progresivamente a los objetivos Europa 2030.
2. Vigila los consumos
El consumo energético se convierte en una variable prioritaria que hay que tener siempre sobre la mesa a la hora de tomar cualquier decisión.
Por ejemplo, antes de adquirir nuevos vehículos para el transporte dentro del almacén, analiza su consumo (sea electricidad, gasoil o gas) y asegúrate de que se incluye dentro del estudio de amortización.
3. Aumenta la eficiencia
Una forma de ahorrar energía es hacer que cada proceso sea más eficiente en sí mismo. Por ejemplo:
- Si mejoras el diseño o layout de tu almacén, reducirás los desplazamientos y ahorrarás combustible.
- Si optimizas el área de almacenaje con una mejor organización de la mercancía (la organización caótica puede ayudarte a hacerlo), podrás tener más productos ocupando menos espacio, y ahorrar en el mantenimiento de zonas amplias poco aprovechadas.
- Si implementas automatizaciones en tu almacén, aumenta la velocidad de trabajo y la productividad. También se reducen los errores y la repetición de procesos. De nuevo, tu factura energética baja.
Son solo algunas ideas de lo que puede hacer un análisis interno de procesos para ganar en eficiencia.
¿Quieres mejorar la gestión de tu almacén?
El mejor momento para iniciar un proceso de mejora es hoy mismo.
Un primer paso hacia un cambio de estrategia que te ayudará, tanto a mejorar la eficiencia energética como a reducir costes por otras vías, es hacer una consultoría logística que detectará cuáles son los aspectos sobre los que se puede trabajar.
Podemos ayudarte con esa parte, ya que hace años que somos consultores para empresas. Ponte en contacto con nuestro equipo y te asesoramos sobre los pasos a dar de cara a crear nuevas estrategias que mejoren la eficiencia de tu almacén.