Logística Colaborativa

Logística colaborativa par ayudar a mejorar tu almacén

¿Tu empresa necesita dar un salto adelante? Si buscas la manera de mejorar procesos, ganar eficiencia y ahorrar costes, entonces necesitas conocer qué es la logística colaborativa y cómo puede ayudarte en esa fase.

Quizá no habías pensado que la clave para marcar esa diferencia competitiva que quieres encontrar pudiera estar precisamente ahí: en tus colaboradores. 

Si nunca habías oído hablar de logística colaborativa, sigue leyendo. Te contamos lo que necesitas saber para sumarte a esa tendencia. 

 

Qué es la logística colaborativa: 5 pasos para ponerla en marcha

Cuando nos planteamos que es momento de mejorar la eficiencia, hay dos maneras de hacerlo. 

Una, es centrarse en el funcionamiento interno de la empresa y estudiar la forma de optimizar todos los procesos logísticos para que sean más eficientes y menos costosos.

En ese sentido, posiblemente ya hayas automatizado tu almacén e implementado un SGA, y ya estés viendo resultados vinculados a esas mejoras. 

Pero quieres ir más allá, por lo que el paso siguiente es analizar los procedimientos externos con el mismo objetivo, y esto pasa por estudiar la relación con todos los eslabones que integran la cadena de suministro y sacarle el máximo partido a la colaboración mutua.

Es un hecho que la gestión de la supply chain mejora cuando se establecen pautas de cooperación y se trabaja en equipo. 

Se trata simplemente de la idea tradicional de “la unión hace la fuerza” aplicada a la logística y utilizada para obtener el mayor rendimiento posible en la cadena de suministro, sumando el potencial individual de cada partner.

Con todo, la logística cooperativa es una herramienta utilizada muy por debajo de sus posibilidades, quizá porque toda colaboración requiere un esfuerzo de entendimiento y similar disposición por todas las partes. 

Si quieres explorar las posibilidades de la logística colaborativa para tu empresa, te damos unas claves que te pueden ayudar a establecer relaciones provechosas para todas las partes.

  1. Analiza tu cadena logística. Lo primero es tener bien identificados a todos los que ya están participando de un modo u otro en tus procesos. Puede tratarse de fabricantes, proveedores, distribuidores, transportistas, etc.
  2. Haz una selección. Porque quizá no con todos tus partners puedas establecer una dinámica colaborativa como la que te estás planteando. Para que sea posible, es importante compartir una misma visión de empresa, filosofía y valores. Será vital para el entendimiento y compenetración entre ambas estructuras. 
  3. Establece canales de comunicación. Después de analizar a tus posibles colaboradores, haz propuestas y abre un análisis conjunto. El diálogo será uno de los ejes para una colaboración equilibrada. La capacidad para resolver incidencias con agilidad se basa en que la comunicación sea fluida entre ambas partes. 
  4. Define protocolos. Cuando se han identificado las posibilidades de colaboración entre dos empresas y se decide continuar adelante, lo siguiente es crear unas pautas comunes que ambas partes se comprometan a respetar. 
  5. Revisa para mejorar. Una de las premisas para obtener una colaboración beneficiosa es ser flexibles para ir ajustando las diferencias y afinando la relación. Por eso, aunque las bases hayan quedado establecidas, las revisiones periódicas son fundamentales para que los resultados sean cada vez más satisfactorios.

Siguiendo estos pasos puedes encontrar posibilidades de colaboración interesantes. ¿Quieres conocer cuáles pueden ser las ventajas?

 

Ventajas de la logística colaborativa

Cuando las relaciones colaborativas funcionan, todo son ventajas para las partes. Estas son las principales:

 

A. Relaciones a largo plazo

La logística colaborativa aporta estabilidad. En unos tiempos en los que todo se mueve a gran velocidad y los cambios están a la orden del día, las relaciones comerciales sólidas cobran cada vez más valor. 

Hay empresas que apuestan por la estrategia de “menor precio”, es decir, cambian de partner en cuanto encuentran otro con la tarifa más baja. 

Esto es un arma de doble filo. Lo que puede suponer un ahorro a corto plazo, a medio o largo plazo puede convertirse en una fuente de errores, más estrés por los cambios continuos y dificultades organizativas y administrativas. 

¿Compensa? Hay que analizar cada caso, pero posiblemente la respuesta es no.

 

B. Velocidad en todos los procesos

Establecer una relación comercial a largo plazo supone familiarizarse con un método de trabajo, crear rutinas administrativas y agilizar procesos. Además, ambas partes estarán muy dispuestas a escuchar propuestas y proponer mejoras en beneficio mutuo.

Cuando todo el equipo conoce el funcionamiento de una operación, solo hay que ajustar los detalles. Los procesos se simplifican, se gana velocidad y se reducen los errores. 

 

C. Confianza mutua

Es un factor de peso, sin duda. Detrás de las siglas de una empresa hay personas, y las personas trabajamos mejor en entornos que nos ofrezcan confianza. Por eso, en el largo plazo, las relaciones colaborativas son las que mejor funcionan. 

Además, cuando nos gusta cómo trabaja un colaborador es muy probable que lo recomendemos cuando surja la ocasión. Y esa recomendación directa tiene un enorme valor y un gran potencial para hacer clientes nuevos.

 

¿Te interesa la logística colaborativa? Cuéntanoslo

Todas las ventajas de la logística compartida tienen como objetivo hacer el trabajo más fácil y ahorrar costes a todas las partes. 

Y no pierdas de vista que si tu empresa ahorra costes, quizá puedas trasladar ese ahorro a tus clientes finales, con lo que ya estarás obteniendo la ventaja competitiva que estabas buscando. 

No obstante, hay más formas de despuntar. ¿Quieres saber cuáles son aplicables de forma específica a tu empresa o tu almacén? Ponte en contacto con nuestros técnicos y estudiamos cómo ayudarte. ¡Consúltanos sin compromiso!